Gifting con orgonita en Venda: Diciembre del año 2002

(Provincia de Limpopo) Fuimos a Venda la tarde del 3 de Diciembre del 2002, justo a tiempo de presenciar el eclipse solar del 4 de Diciembre. Un grupo de empresarios de Pretoria había intentado promocionar el evento como una atracción y habían habilitado miradores para lo ocasión, en cooperación con las tribus locales y las autoridades municipales. Planeamos quedarnos con una familia tradicional de Venda, como invitados en su casa. Nos llevamos un rompenubes de orgonita y una caja con unos 70 tumbatorres para la ocasión. El rompenubes fue financiado por un amigo.


Niños en la puerta de nuestra "casa de vacaciones"

Nuestra bienvenida fue calurosa, a pesar de llegar tarde. Nuestro anfitrión, Richard, vive en una pequeña granja. La tradición africana dicta que una casa consiste de varias chozas separadas, todas excepto una con tejados cónicos. Los pasillos las conectan y forman diferentes áreas funcionales, la cocina, el salón, etc. Un diseño bastante apropiado. Los muros y los suelos del exterior se decoran artísticamente con pigmentos arcillosos, los suelos con una mezcla de cañas y boñiga de vaca.


Muro con patrones de estrellas en el vecindario

Los Venda son descendientes directos de la cultura tradicional de Zimbabue que construyó enigmáticos monumentos de piedra de Zimbabue. Su lengua se deriva de Shona y han preservado su herencia cultural mejor que otros grupos sudafricanos. Bajo apartheid fueron independientes y disfrutaron de más reconocimiento internacional que otras por parte de esas entidades artificiales. El clima es subtropical y la vegetación es abundante y muy verde. Una granja pequeña como la de Richrd -después de dar de comer a una gran familia- produce excedentes de maíz, mangos, tomates, papayas, nueces y otras hierbas y vegetales. Para gran desilusión de las personas locales, los blancos con sus coches 4x4 acudieron a un lugar donde se quedaron entre ellos. Desafortunadamente la segregación es algo habitual en Sudáfrica. Nosotros éramos los únicos espectadores de la danza tradicional de unas 60 hermosas mujeres africanas.


Todo este esplendor, color y ritmo para nosotros solos..

Desafortunadamente -desconocemos si fue a causa de la masiva cantidad de orgonita en nuestro coche o una coincidencia- el cielo se cubrió de nubes cuando el eclipse ocurrió, acompañado de las palmas, el baile y el canto de las mujeres Venda. Fue como si alguien bajara la luz en el teatro, de forma inquietante, en un momento que pasó rápido. Una pequeña llovizna empezó a caer después del eclipse. Por la tarde acudimos a una visita guiada por Richard y su hermano Leonard, que es maestro y estudia un Master para la administración pública. Tuvimos una buena conversación e hicimos amigos. Nuestra estancia con una familia tradicional africana causó bastante revuelo en el lugar y recibimos visitas de cortesía del ayuntamiento local y la mujer del jefe (la autoridad estatal y las estructuras tradicionales tribales conviven en muchas zonas rurales). Lo amistoso y la hospitalidad de todos fue sobrecogedora. Nuestros chicos se lo pasaron genial jugando con otros 20 niños del vecindario.  Le dimos nuestro rompenubes a Richard, quien quedó muy complacido y sorprendido porque nada de esto había sido pactado previamente.


Este es Richard conmigo y  el primer rompenubes de orgonita en Venda

Esperamos haber realizado un buen trabajo allí. Empezó a llover intermitentemente después de emplazar el rompenubes y durante nuestra vuelta a Joburg.


Fíjense en la alucinante densidad de emisores de Orgón Muerto (DOR) en este área remota y relativamente pobre